1 Corintios 10:31 “Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios”.
Este versículo es el corazón de lo que Pablo dice de hacer buen uso de la libertad cristiana. Nosotros fuimos comprados por Cristo para vivir para la gloria de Dios.
¿Qué significa cuando decimos: “para la gloria de Dios”? Que en todo lo que hacemos, demostramos cuan majestuoso y grandioso es nuestro Dios. Vivir de tal manera que guiemos a las demás personas a reconocer cuán grande es nuestro Dios. Y cuando una persona vive glorificando a Dios, tendrá como resultado lo que 1 Corintios 10:32 nos dice: que no seremos tropiezo para nadie. No te preocuparas por hacer lo que te dé la gana, sino en que Dios sea glorificado. Todo lo que Cristo hizo a lo largo de toda su vida y todo lo que dejó de hacer, lo hizo para que Dios fuera glorificado y su pueblo bendecido.
1 Corintios 11:1 dice: “Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo”. Cuando tú vives imitando a Cristo, Dios es glorificado a través de ti y las personas a tu alrededor serán beneficiadas. También cosecharas una vida más plena y feliz.
Vivir para la gloria de Dios es disfrutar la verdadera libertad y es disfrutar de verdadero gozo. La mayoría de la gente vive una vida desgraciada, porque son egocéntricos y egoístas porque adoran “el yo”, y esta es la mayor desgracia que le puede pasar a un ser humano. Pablo nos está llamando a vivir una vida plena y feliz, viviendo para la gloria de Dios.
Cristo nos dice: “conoceréis la verdad y la verdad os hará libres” (Juan 8:32). Dios nos está llamando a abrazar la libertad con la que Cristo puede hacerte libre. No sigas encerrado en la prisión de tu pecado, cuando Jesús ofrece libertad.