Iglesia Cristiana Hashem

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«En Integridad y Sabiduría»

Estudio Bíblico (Martes, 5:00 PM)   |   Culto de Confraternidad (Domingos, 12:00 PM)

Series Activas: «En camino a un avivamiento» Libro de Zacarías (Martes) y «La Iglesia impulsada por la Biblia» (Domingos)

Hombre de Dios (1ª parte)

1 Reyes 17:1-4 «Entonces Elías Tisbita, que era de los moradores de Galaad: Vive Jehová Dios de Israel, en cuya presencia estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra. Y vino a él palabra de Jehová diciendo: Apártate de aquí, y vuélvete al oriente, y escóndete en el arroyo de Querit, que está frente al Jordán. Beberás del arroyo; y yo he mandado a los cuervos que te den allí de comer»

La vida de Elías nos muestra cómo puedes hacer hoy en día una diferencia en la sociedad como hombre y mujer de Dios. Dios quiere que te levantes y des testimonio en todos los lugares donde te desenvuelves. Debes levantarte y hablar la Palabra de Dios, en medio de la sociedad corrupta en la que te encuentras. Elías era un hombre de oración, en Santiago 5:17 dice que Elías oro fervientemente para que no lloviese y no llovió  sobre la tierra por tres años y seis meses. Él tuvo la certeza de que su oración fue oída y tuvo que comunicárselo a Acab.

En la oración, Elías encontró la fortaleza, para llevar a cabo su misión. Si tú quieres prepararte para la batalla; lo primero que tienes que hacer, es tener una vida de oración, orar fervientemente como lo hizo Elías.

Dios le dio indicaciones a Elías, para que fuera a un lugar donde no había comida, al arroyo de Querit, porque Dios quería prepararlo y para que dependiera completamente de él. Dios, antes de usarte para su gloria, te lleva a lugares desiertos, para que aprendas a depender de él. Si quieres ganar batallas, debes conocer a Dios de una manera intima.

Elías cumplió la voluntad de Dios, sin importar lo extraño que pareciera el mandato, no pensó en las implicaciones y también sabía que estaría solo. Muchos, saben la voluntad de Dios para sus vidas, pero la cumplen a su conveniencia, lo hacen a medias o quejándose. Elías era un hacedor de la Palabra, no era oidor.

1 Samuel 15:22 dice: “Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros”. Mateo 7:21, también nos dice: “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrara en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos”.