Marcos 3:32-35 “Y la gente que estaba sentada alrededor de él le dijo: Tu madre y tus hermanos están afuera, y te buscan. Él les respondió diciendo: ¿Quién es mi madre y mis hermanos? Y mirando a los que estaban sentados alrededor de él, dijo: He aquí mi madre y mis hermanos. Porque todo aquel que hace la voluntad de Dios, ese es mi hermano, y mi hermana, y mi madre”.
El Señor Jesús vino a formar una nueva familia; la familia de la fe. Compuesta por personas que han sido rescatadas del reino de pecado, personas que ahora encuentran gozo y deleite en hacer la voluntad de Dios. A estas personas dice Cristo: “estos son mis verdaderos hermanos”.
Es a través de la fe y el arrepentimiento que venimos a formar parte del reino de Dios. La evidencia de que una persona realmente se ha arrepentido y ha creído en Dios, es aquella que ahora hace la voluntad de Dios (Mateo 12:50). La fe y el arrepentimiento es lo que nos abre la puerta para entrar en el reino y se evidencia a través de la obediencia.
Ese grupo de hombres a quien Jesús llamo “mis hermanos, mis hermanas, mi madre”, fueron esas personas que estuvieron dispuestos a morir como mártires por proclamar la verdad de que Jesucristo es el Señor.
Jesús te da la oportunidad hoy de encontrar en él, el perdón de todos tus pecados, para ser aceptado hoy en la familia de la fe. ¡Ven a Cristo! Pídele que cambie tu corazón y sométete a su señorío y serás salvo.