Mateo 28:20 “enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”.
Muchas veces cuando tienes problemas y no ves la salida, lo primero que piensas es que Dios te abandono, que se ha olvidado de ti. Debes tener mucho cuidado con esa manera de pensar, no debes perder la mira en lo que la Palabra de Dios enseña.
Cuando el pueblo de Israel salía de Egipto, Faraón se retractó de haberlos dejado libres. Mientras el pueblo iba a pie un gran ejército iba tras ellos, y al ver esta gran multitud, el pueblo de Israel pensó que Dios los había olvidado. Israel tenía una promesa: Ir a la tierra prometida. Cuando el pueblo de Israel perdió toda esperanza, mira lo que Dios hizo: “e hizo Jehová que el mar se retirase por recio viento oriental toda aquella noche; y volvió el mar en seco, y las aguas quedaron divididas” (Éxodo 14:21). Cuando creas perder toda esperanza, ahí estará Dios para sorprenderte, él siempre estará contigo.
Si has perdido toda esperanza recuerda lo que Dios te prometió y sigue hacia adelante, pues él siempre cumple su Palabra. No pierdas la esperanza, tienes un Dios que todo lo puede, un Dios de imposibles que ya ha prometido estar contigo hasta el fin del mundo, un Dios que llega siempre en el momento preciso.