Iglesia Cristiana Hashem

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«En Integridad y Sabiduría»

Estudio Bíblico (Martes, 5:00 PM)   |   Culto de Confraternidad (Domingos, 12:00 PM)

Series Activas: «En camino a un avivamiento» Libro de Zacarías (Martes) y «La Iglesia impulsada por la Biblia» (Domingos)

La vid y sus frutos (1ª parte)

Juan 15:4-5 “Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mi nada podéis hacer”.

Todo verdadero creyente da fruto, pero, ¿cuál es el tipo de fruto que debe producirse en la vida de un verdadero creyente?

A la luz de la Palabra veamos algunas pistas que nos ayudan a definir cuál es ese fruto.

1. Ese fruto es la marca distintiva de un verdadero cristiano. Juan 15:8 “En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos”. Ese fruto, es la evidencia  de que nosotros somos lo que realmente decimos ser.

2. El fruto del que el Señor está hablando, es un estilo de vida, no es algo que se produzca de manera ocasional, es lo que caracteriza al verdadero cristiano. Nota que la palabra fruto en estos versículos, está en tiempo presente. Esto indica una acción continua.

3. Jesús nos muestra en este pasaje que este fruto no siempre se produce en el mismo grado en la vida del creyente. En Juan 15:2 dice: “y todo aquel que lleva fruto, lo limpiara, para que lleve más fruto”,  y en el versículo 5 y 8, el Señor nos muestra que el ideal para todo creyente es que produzcan “mucho fruto”.

4. El fruto en el creyente, es aquello que glorifica al Padre. Juan 15:8 “En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto”.

La razón por la que podemos dar fruto para la gloria de Dios, es porque, la vida de Jesús fluye a través de nuestra vida, En Juan 14:23 dice: “el que me ama, mi palabra guardara; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él”.

¿Cuál es entonces el fruto que caracteriza la vida de todo verdadero creyente? – Es la vida de Jesús en mí, siendo vivida y manifestada a través de mí.