Mateo 7:8 “No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis. No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis”.
Cuando ores, debes acercarte a Dios con un concepto adecuado de quien es él.
Muchas veces nos acercamos a Dios en oración para dar órdenes, sugerencias, o para informarle lo que está ocurriendo. Pero Dios no necesita nuestras sugerencias, ni información; Él conoce tu necesidad antes de que tú se la pidas, él conoce cuál es la mejor manera de suplirla y el mejor momento para hacerlo.
Pero, ¿por qué Dios no responde tus oraciones? Porque él como Padre, sabe cuándo es el momento apropiado para cada cosa, y si realmente eso que estas pidiendo será bueno para ti. Mateo 7:9 nos dice: “¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿o si le pide un pescado le dará una serpiente?
Dios no es un Padre irresponsable que te dará cosas que te perjudicaran, o que le concede a sus hijos sus caprichos.
Nosotros no sabemos que es lo que nos conviene, pero, Dios si lo sabe, y muchas veces sin saberlo, lo que estas pidiendo en oración es “una serpiente y una piedra”. Crees que será para tu bien, pero Dios sabe que será para tu mal. Él es nuestro Padre y como Padre que es, Él sabe cuáles son tus necesidades. En el Salmos 103:14 dice que Dios conoce nuestra condición.
Dios desea que sus hijos acudan a él, dependan de él y tengan comunión con él. Es por eso que debemos orar continuamente, recordar que no somos autosuficientes y que dependemos de él.
Cuando pedimos al Señor que se haga su voluntad, estamos reconociendo que sus planes son mejores que los nuestros y que él es el único que sabe que es lo que mejor nos conviene.