Iglesia Cristiana Hashem

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«En Integridad y Sabiduría»

Estudio Bíblico (Martes, 5:00 PM)   |   Culto de Confraternidad (Domingos, 12:00 PM)

Series Activas: «En camino a un avivamiento» Libro de Zacarías (Martes) y «La Iglesia impulsada por la Biblia» (Domingos)

¿Qué haré para heredar la vida eterna?

Marcos 10:17 “Al salir él para seguir su camino, vino uno corriendo, he hincando la rodilla delante de él, le preguntó: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?”

Muchas personas pretenden vivir esta vida como si fuera todo lo que hay, pensando que la muerte es el punto final de su existencia. Pero la biblia nos enseña que un día estaremos frente al tribunal de nuestro Señor Jesucristo para ser juzgados (2 Corintios 5:10).

Muchas personas piensan que son buenas, tal como el joven de esta historia pensaba de sí mismo. Pero en todo el mundo, no hay absolutamente nadie que sea bueno, en Romanos 3:12 dice: “Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno”. Este joven pensaba que era bueno porque había guardado la ley (Lucas 10:20). Pero eso no lo salvaba.

Hoy, muchos creyentes creen ser salvos porque asisten a una iglesia, leen la biblia, y oran. Pero eso no define su salvación. La biblia dice que la salvación no es por obras. Y el propósito por el cual Dios revelo su ley fue para que nosotros podamos evaluarnos objetivamente y poder ver lo lejos que estamos de llenar esa medida.

Ese es el problema de aquellos que pretenden salvarse haciendo cosas buenas. Así como hay muchos otros que creen que no necesitan a Cristo para ser salvos. O aquellas personas que no vienen a Cristo porque piensan que no van a poder vivir la vida cristiana y dicen: ¡mejor ni lo intento!

Y claro que no van a poder hacerlo en sus propias fuerzas, la salvación es imposible para los hombres, pero no es imposible para Dios. Dios es todo poderoso, Cristo murió en una cruz para pagar tu deuda delante del Padre, es Dios quien abre nuestros ojos para que veamos la terrible condición en la que nos encontramos, la necesidad que tenemos de ser salvos.

“La salvación es por gracia, por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe” (Efesios 2:8-9).

Si tú quieres heredar la vida eterna, una cosa te hace falta: Reconoce tu impotencia para salvarte, y ven a Cristo con la disposición de seguirle solo a él como Señor y salvador.