Iglesia Cristiana Hashem

Iglesia Cristiana Hashem

«En Integridad y Sabiduría»

Estudio Bíblico (Martes, 5:00 PM)   |   Culto de Confraternidad (Domingos, 12:00 PM)

Series Activas: «En camino a un avivamiento» Libro de Zacarías (Martes) y «La Iglesia impulsada por la Biblia» (Domingos)

Sobre la arena

Mateo 7:26-27 “Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edifico su casa sobre la arena; y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina”.

El hombre  que está construyendo sobre un lugar que se va a mover, no solo es un necio, sino que además es un imprudente. Es el primero que está en riesgo y piensa que no va a pasar nada. Es necio aquel que es así en su vida espiritual, que sabe que su vida espiritual no está bien y piensa que nadie se dará cuenta, que como está viviendo una “vida cristiana”, no vendrán pruebas tan duras a su vida, y sigue así cada día al borde del abismo.

Esta parábola está comparando a los cristianos aparentes con los cristianos auténticos. De los que solo escuchan y de los que escuchan y ponen en práctica. ¿Cuál de los dos eres tú? ¿Dónde estás construyendo tu vida espiritual?

Escuchas la Palabra y ¿eres como esa semilla en el camino que viene el diablo y la aparta? (Lucas 8:12) Esta es una vida de religiosidad, de auto justificación, de apariencia, de temor a los hombres, de vanagloria.

Esa casa que construye el hombre necio parece segura pero solo es apariencia. A las dos casas les vino la misma tempestad; llego el día de la prueba y es entonces que se ve lo que hay. Por eso es importante construir una casa solida sobre la roca, para los días de prueba, de tempestad. Así que dejemos nuestro cristianismo inconstante, nuestra pereza espiritual, nuestro coqueteo con el mundo y vivamos un cristianismo comprometidos de verdad, que se vea en todo lo que hacemos, decimos, pensamos que tenemos un Señor y es Cristo Jesús.

Después que pasan los aguaceros, ahí ves un montón de ruinas, que no sirven para nada. Así pasa con aquel que vive un cristianismo de apariencia, un cristianismo que no tiene raíces, que no tiene cimientos. Vienen las dificultades y reniega de la fe, vienen las tentaciones y abandona a su familia, ignora a sus hijos no escucha a los pastores, se va al mundo, es esclavo de los vicios. ¿Quieres ser ese tú?

Construyamos día a día sobre la roca que es Cristo. Cuando un creyente cae, a veces esos escombros quedan ahí como ejemplo a las generaciones venideras ¿quieres que eso sea tu vida? Un montón de escombros para tus hijos, tus nietos y digan ¿qué había ahí? Ah pues un cristiano aparente, pero eso es lo que queda, un montón de escombros.

¿Esa es la herencia que quieres dejar? ¿Estas construyendo en el lugar correcto? ¿Dónde está tu pasión? ¿Cómo vas a vivir la vida? ¿Qué vas a dejar como legado para los que vienen después; un ejemplo a seguir o un  montón de escombros?