Marcos 6:48 “y al venir la noche, la barca estaba en medio del mar, y el solo en tierra. Y viéndoles remar con gran fatiga, porque el viento les era contrario, cerca de la cuarta vigilia de la noche vino a ellos andando sobre el mar, y quería adelantárseles”.
Otra enseñanza que este pasaje nos deja ver es que Cristo nos ve en medio de cualquier situación y aflicción. Él nos ve con nuestro temor, fatigados, ve lo que sentimos, lo que estemos pasando y se compadece de nosotros. Hebreos 4:15 dice: “no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado”.
El entiende nuestras flaquezas nuestras debilidades, él conoce cada lucha que tenemos. Si tú supieras que Cristo está intercediendo por ti en la presencia de Dios ¿no te sentirías más fortalecido para seguir adelante en medio de la tormenta?
Pues siéntete animado porque el Señor intercede por cada uno de nosotros y nos fortalece para que podamos seguir adelante y cumplir su voluntad. Mira lo que dice Romanos 8:34 “Cristo es el que murió; más aún, el que también resucito, y el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros”.
Recuerda que Cristo nos ve, nos entiende y también intercede por nosotros, no hay nada que nosotros podamos hacer, sino confiar en Dios y descansar en él.