Iglesia Cristiana Hashem

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«En Integridad y Sabiduría»

Estudio Bíblico (Martes, 5:00 PM)   |   Culto de Confraternidad (Domingos, 12:00 PM)

Series Activas: «En camino a un avivamiento» Libro de Zacarías (Martes) y «La Iglesia impulsada por la Biblia» (Domingos)

Amando a nuestros enemigos

Mateo 5:44 “Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen”.

Vivimos en un mundo agresivo, cuando menos lo esperamos nos topamos con alguien que nos ofende, con alguien que nos ultraja, que nos humilla o nos hace daño en un sentido, y el Señor dice que si somos cristianos debemos mirar esas personas con ojos compasivos; ellos actúan así porque no tienen la gracia de Dios para frenar sus impulsos, ellos no tienen la gracia de Dios para actuar con tolerancia y con paciencia. Hermanos debemos tener misericordia de esa gente. Esa es la única visión posible si te dices ser cristiano

Si dices ser hijo de Dios, si profesas ser cristiano he aquí la manera de como debes comportarte hacia aquellos que te aborrecen. Lo solo debes frenar el deseo de vengarte, debes procurar activamente su bien. El señor dice aquí que si una persona te hace mal, debes tratarla con benignidad, debes hacerle bien. El amor del que Cristo habla en este pasaje es mucho más que un mero sentimiento. En este pasaje no se nos manda a sentir; se nos llama a tener una actitud de benevolencia hacia todos, incluso hacia aquellos que nos hacen mal.

¿Cómo es que el Señor nos manda a amar a nuestros enemigos? En primer lugar dice: “bendecid a los que os maldicen”, y la idea aquí es: hablarle con gentileza, con bondad, aun cuando esa persona te haya hablado duramente, bendícelo.

El apóstol Pedro dice algo similar en su carta 1 Pedro 3:8-9 dice: “Sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables; no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición”. Nuestro hablar debe hacer notar que somos distintos, que no usamos palabras para herir innecesariamente que no usamos nuestra lengua como un instrumento de venganza, debes bendecir al que te maldice. Pero más aún dice Cristo: debes hacer el bien al que te aborrece.

Hay algo que podemos hacer por nuestros enemigos no importa que tan lejos estén de nosotros: orar por ellos. Debemos orar por su bienestar, por el bien de su alma, orar por su salvación y si la persona está enferma orar que Dios los sane y que Dios use esa enfermedad para traerlo a la cruz de Cristo. Eso es lo que el señor espera de aquellos que llevan consigo su nombre, el nombre de cristianos. Ellos nos ven como sus enemigos, nosotros los vemos como nuestro prójimo, porque nosotros sabemos que su odio responde al hecho de que son esclavos de sus pecados y de sus pasiones, y nosotros debemos verlos con compasión, y sentir misericordia por ellos. Si eres hijo de Dios debes reflejar en alguna medida el carácter de nuestro Dios. En Mateo 5:45 dice: “para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos”.