Iglesia Cristiana Hashem

Iglesia Cristiana Hashem

«En Integridad y Sabiduría»

Estudio Bíblico (Martes, 5:00 PM)   |   Culto de Confraternidad (Domingos, 12:00 PM)

Series Activas: «En camino a un avivamiento» Libro de Zacarías (Martes) y «La Iglesia impulsada por la Biblia» (Domingos)

Sabiduría al dar

Mateo 5:42 “Al que te pida dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses”.

El Señor en este versículo nos está diciendo; que no solo debemos abstenernos de hacer mal a aquellos que nos hacen mal. Si tú eres cristiano debes de volver bien por mal.

Esto no significa que debo dar lo mío a todo el que me lo pida. Cuando veas a un borracho en la calle que te pide para seguir su borrachera, tú no debes darle ni un centavo; ni tampoco a esos mendigos profesionales que andan por las calles. La biblia dice: “que él no trabaje que no coma tampoco” (2 Tesalonicenses 3:10). Misericordia no es lo mismo que alimentar vagos, misericordia no es lo mismo que seguir fomentando la vagancia y la pereza de hombres que quieren seguir viviendo sin trabajar. Hay principios que deben regular nuestra misericordia.

El Salmos 112:5 dice: “el hombre de bien tiene misericordia, y presta; gobierna sus asuntos con juicio”. No debemos dejarnos gobernar por un mero sentimentalismo. Debemos pensar bien, meditar si ese dinero que voy a dar realmente hará un bien. Proverbios 3:27 nos dice: “no te niegues a hacer el bien a quien es debido, cuando tuvieres poder para hacerlo”.  A veces uno va caminando por la calle y ve a todos esos niños sin hogar y uno quisiera proveerles albergue, pero no tenemos la capacidad de ofrecerles albergue a todos. Pero, el hecho de no poder ayudar a todos, no quiere decir que no podamos ayudar a algunos que realmente lo necesitan. Y Cristo espera de su pueblo un corazón generoso, un corazón que está dispuesto a desprenderse de lo suyo con tal de socorrer al necesitado. Es Dios quien da el poder para hacer las riquezas, y no solo las da para cubrir nuestras necesidades, sino también para que podamos compartir con otros. 1Juan 3:17-18 dice: “pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿Cómo mora el amor de Dios en él? Hijitos míos, no amemos de palabra  ni de lengua, sino de hecho y en verdad”. Esa es la visión de la vida cristiana, y esto debe cambiar nuestra perspectiva de las posesiones que Dios nos da.