El Salmos 19:7-9 dice: “la ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; el testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo. Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; el precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos. El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre; los juicios de Jehová son verdad, todos justos”.
La lectura de la Palabra de Dios es algo que muchas veces ignoramos, sabemos que es importante, pero simplemente no la lees. Generas una lista de razones o excusas que suenan muy válidas y a veces dices: ¡es que no tuve tiempo, las tareas, mi trabajo, las labores de mi hogar no me dejan, me consumen todo el día! Pero al final del día, eso sigue siendo solo excusas. En muchas ocasiones no leemos la Biblia porque no creemos lo suficientemente en su poder. Estas excusas revelan nuestra incredulidad en el poder de la Palabra de Dios, y nuestro interés en reconocer que nosotros la necesitamos con desesperación.
Nuestro amor por la Palabra de Dios a veces se ahoga por todas esas cosas que tenemos por delante y a las que le hemos dado prioridad; Y nuestras mentes, en lugar de ser transformadas por la verdad, simplemente olvidan su necesidad de renovación.
Romanos 12:2 dice: “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cual sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”.
La Palabra de Dios nos trasforma mientras nos exponemos a ella, porque ella es poderosa para renovarnos. Al leer la biblia, tu deseo por leerla crece, y es solo exponiéndonos a ella, cavando en sus tesoros que entenderás que ella tiene un valor superior a cualquier cosa. Cuando te sientas tentado a hacer otra cosa que sientas más importante que leer tu biblia, recuerda que tienes que tomar la decisión de leer tu biblia, porque el valor que hay es superior a cualquier otra cosa.
Así que, en lugar de correr hacia esas cosas que drenan la vida, como por ejemplo: la tv, aplicaciones, juegos, redes sociales que roban muchísimo tiempo, hoy te animo a que no te detengas, incluso si no la has leído y no sabes por donde comenzar, no es demasiado tarde para intentarlo.