Marcos 7:32 “Y le trajeron un sordo y tartamudo, y le rogaron que le pusiera la mano encima”.
El versículo dice que le trajeron un sordo y tartamudo; pero no dice cuál era la relación de estas personas con el enfermo, ni porque tuvieron que llevarlo hasta Jesús. Pero ellos hicieron con este hombre enfermo exactamente lo que ellos debían hacer.
No hay nada más importante que nosotros podamos hacer por las personas que amamos, que llevarlas al Señor Jesucristo. Pero ¿cómo hacemos eso en el día de hoy si Jesús no está físicamente entre nosotros?
2 Corintios 4:4 nos dice: “en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios”. Es a través de la exposición de evangelio que las personas pueden llegar a conocer a Jesús.
Si tú quieres llevar a las personas a Jesús procura de alguna manera que ellos se expongan al evangelio. Tal vez pienses que ellos no quieren saber nada de Cristo, o que hasta se ofenden cuando tratas de hablarles acerca de Dios. Pero “Jesucristo es el mismo de ayer de hoy y de mañana”, y si él pudo abrir los oídos de este sordo y desatar esa lengua, él lo puede hacer también hoy.
Tú solo has lo que te toca hacer: ¡exponles el evangelio de Cristo, y deja que ese Dios soberano haga esos milagros en ellos!