En estos días que nos ha tocado vivir tanta turbación y donde hay gente con tanto temor y aun con pánico debido al tema del “coronavirus”. Muchos están replanteando sus valores, muchos están hablando de la importancia de la familia, y aún hay muchos que están hablando de que debemos regresar a Dios.
Sin embargo, aunque muchas de las cosas que se están diciendo son buenas en sí mismas, hay que tener cuidado, porque el hecho de decir que regresemos a Dios no tiene sentido si no lo definimos con precisión.
La Biblia presenta a Dios, al Dios de la Biblia como el único Dios vivo y verdadero, aquel que creo todas las cosas con el poder de su palabra. Pero la Biblia también nos enseña que nosotros en nuestros pecados, nos hemos revelado contra Dios y que solo podemos llegar a él por medio de un mediador. En 1 Timoteo 2:5 claramente nos dice quién es ese mediador: “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre”.
Jesucristo es el único mediador entre Dios y los hombres, de manera que no podemos conocer al único Dios vivo y verdadero, a no ser por medio de Jesucristo. Él es la única escalera que nos lleva a Dios para poder reconciliarnos con él.
Y la manera apropiada de reconciliarnos con Cristo es viniendo a él, reconociendo que somos pecadores, que somos culpables y que merecemos el justo juicio de Dios. Pero al mismo tiempo debemos venir con la confianza de que Cristo pago por todos nuestros pecados y de que hay salvación únicamente en él.
Cristo mismo dijo en Juan 14:6 “Yo soy el camino, y la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí”.
Volvámonos a Dios en arrepentimiento y fe, confiando únicamente en su Hijo y en su obra de redención en la cruz del calvario.