Iglesia Cristiana Hashem

Iglesia Cristiana Hashem

«En Integridad y Sabiduría»

Estudio Bíblico (Martes, 5:00 PM)   |   Culto de Confraternidad (Domingos, 12:00 PM)

Series Activas: «En camino a un avivamiento» Libro de Zacarías (Martes) y «La Iglesia impulsada por la Biblia» (Domingos)

Proceso a la transformación

2 Corintios 3:18 “Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor”.

Muchas veces, en nuestro caminar cristiano nos hemos sentido como que no avanzamos, como si estuviéramos estancados y nos preguntamos el por qué.

La Palabra de Dios nos enseña que la poca transformación en nuestra vida se debe a nuestra poca “contemplación”. El apóstol Pablo nos dice en este versículo que la contemplación de Cristo y de su gloria es lo que nos transforma y eso es una realidad.

Nosotros nos convertimos en aquello que contemplamos y meditamos, y si mi contemplación es el Señor y su Palabra; entonces voy a ver esa transformación en mi vida.

Vivimos en una generación que quiere todo rápido y no nos detenemos. Somos una generación que no se toma el tiempo de pensar, ni de meditar; y no solo en la Palabra, sino también en lo que sucede a nuestro alrededor.

La meditación es esencial en nuestro proceso del estudio de las escrituras y es esencial en nuestra transformación a la imagen de Cristo. Tú y yo necesitamos absorber eso que consumimos a través de la Palabra para que nuestras vidas sean transformadas.

La transformación es obra completa y totalmente del Espíritu Santo, mi trabajo es ponerme en el lugar apropiado y aun el ponerme en el lugar apropiado es obra de él que me provee de todos los medios necesarios. Para sacarnos a nosotros de ese estancamiento, de ese lugar donde sentimos que no podemos cambiar, contamos con el poder de aquel que levanto a Jesucristo de los muertos, ese poder habita dentro de ti y dentro de mí. Tú y yo podemos ser transformados por el poder del Espíritu Santo. Así que tenemos esperanza de esa gracia que se nos ha dado en Cristo Jesús viviendo en cada uno de nosotros y obrando esa transformación en  nuestra vida. Medita en la Palabra y deja que el haga su obra de cambio en tu vida.