Iglesia Cristiana Hashem

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«En Integridad y Sabiduría»

Estudio Bíblico (Martes, 5:00 PM)   |   Culto de Confraternidad (Domingos, 12:00 PM)

Series Activas: «En camino a un avivamiento» Libro de Zacarías (Martes) y «La Iglesia impulsada por la Biblia» (Domingos)

El quirófano de Dios

1 Corintios 6:9-11 “¿No sabéis que los injustos no heredaran el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idolatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredaran el reino de Dios. Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios”.

La cirugía puede hacer maravillas, pero solo puede cambiar lo exterior, y en un quirófano nunca van a poder hacerte injertos de paz, de esperanza, de dominio propio, etc. Para todo esto es necesario pasar por el quirófano de Dios. Él es el que de verdad cambia el interior.

Para estos cambios necesitamos al médico del alma, al médico celestial; Dios y solo Dios puede cambiar tu vida. Hay personas que piensan que son un caso perdido porque han hecho todo por cambiar y no han podido. Hoy quiero decirte que en Dios hay esperanza y para ello tienes que entrar en su quirófano y ponerte en sus manos.

En la biblia encontramos personas con vidas transformadas: El apóstol Pablo, fariseo de fariseos, perseguidor de cristianos, y Dios hizo de él un apóstol que fundo iglesias por todo el mediterráneo (Hechos 9). La mujer samaritana es otra evidencia, una mujer triste, frustrada, que había tenido cinco maridos y Jesús la encuentra en el pozo y le comparte el evangelio y comenzó a predicarles las buenas nuevas de salvación y a decirles que había encontrado al Mesías (Juan 4). O que tal Pedro, que era un hombre impulsivo que dijo que daría su vida por Jesús y luego lo niega tres veces. A ese mismo Pedro Dios transforma y lo hace embajador del reino de todo el pueblo de Israel. Dios transforma vidas y lo ha hecho a lo largo de toda la historia.

En la iglesia de Corinto había ex fornicarios, ex adúlteros, ex afeminados, etc. Pero ahora se estaban congregando y alabando a Dios, dejando atrás su vida pasada. Así que tú también puedes ser ex de lo que eres; porque con el poder de Dios, dejamos atrás lo que éramos. Para entrar al quirófano de Dios necesitas reconocer que estas enfermo y que necesitas su ayuda. Tu problema es tu pecado que te separa del dador de la vida. El principio del cambio es reconocer tu desesperada condición y suplicarle al Señor que haga un cambio en tu vida, dile al Señor que no puedes, que te ayude, que te cambie, que te perdone, reconoce tus pecados y dile que te haga alguien nuevo. Dios puede llevarte a una vida en la cual hagas todo lo que es agradable delante de él.