Iglesia Cristiana Hashem

Iglesia Cristiana Hashem

«En Integridad y Sabiduría»

Estudio Bíblico (Martes, 5:00 PM)   |   Culto de Confraternidad (Domingos, 12:00 PM)

Series Activas: «En camino a un avivamiento» Libro de Zacarías (Martes) y «La Iglesia impulsada por la Biblia» (Domingos)

¿Cuál es tu motivación?

1 Corintios 13 “Si yo hablase lenguas humanas y angélicas y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe”.

Si tu palabras fueran música ¿cómo sonarían? Cuando tú hablas sin amor esas palabras suenan con un gran estruendo sin sentido, pero, cuando hablas con amor, esas palabras suenan como una hermosa melodía.

Anteriormente vimos que el verdadero amor consiste en darme  a mí mismo para satisfacer las necesidades de otras personas sin esperar nada a cambio.

Cuando salimos al mundo y comunicamos el evangelio, por más verdadero que sea, si no perciben un corazón desprovisto de egoísmo y arrogancia de parte de nosotros, no van a estar impresionados con nuestro mensaje, van a sentir que solo estamos haciendo un fuerte ruido.

Muchos de nosotros tenemos la oportunidad de participar en estudios bíblicos y en clases, pero Pablo dice que si solo tenemos conocimiento, pero sin amor, nos hace arrogantes. No es malo tener conocimiento, lo malo es tener conocimiento y estar desprovistos de amor. Si mi conocimiento de la Palabra de Dios no me hace más humilde, más cortes, y más misericordioso para con los demás, entonces, ¿para qué me beneficia mi conocimiento? Para nada.

1 Corintios 13:3 dice: “y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada sirve”

El amor no es solo el acto en sí, sino que es también el corazón detrás del acto. Porque a pesar de que seas fiel en asistir a la iglesia, aunque dirijas la alabanza, o un estudio bíblico, o aunque enseñes a tus hijos en casa, o cuides de tus padres ancianos, o compartas tu fe con otros, leas la biblia y la memorices; pero lo haces sin amor, no eres nada, de nada sirve.

Recordemos a Jonás, que Dios le pide que vaya a Nínive y les hable a las personas de esa ciudad; él, al final lo hizo, pero no lo hizo con un corazón de amor; y en contraste con él, vemos al profeta Jeremías y leemos en Jeremías sobre este profeta de Dios que también tuvo un mensaje duro para entregar a su nación proclamando el juicio de Dios, pero sin embargo, él lo hizo con un corazón compasivo.

Si traes tus ofrendas para ser visto por los demás, y si lo estás haciendo por el reconocimiento, o solo lo estás dando por deber u obligación y no lo haces por amor a Dios y por amor a los demás, entonces de nada sirve. El verdadero amor consiste en darme a mí mismo para satisfacer las necesidades de los demás sin esperar nada a cambio, esa debería ser nuestra motivación en todo lo que hagamos. Y, a ti ¿qué es lo que te motiva a hacer todo lo que haces?