Mateo 10:22 “Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo”.
Estas palabras fueron dichas por el Señor Jesús a los doce apóstoles para referirse a las persecuciones venideras. Cristo les dijo que iban a pasar cosas: los hombres los entregarán a los concilios, los azotarán, serán llevados ante gobernantes, (Mateo 10:17).
El primer aspecto es el aborrecimiento, porque siempre seremos aborrecidos por causa de su nombre y quienes te aborrecerán primero serán los de tu casa. A este pueblo le falta quitarse el velo de la religiosidad porque aún pensamos en Jesús como religión.
Hay costumbres con las cuales debemos romper, porque nos da vergüenza decir que somos cristianos, la Palabra de Dios dice: “porque aquel que se avergonzare de mí y de mis palabras, de éste se avergonzará el Hijo del Hombre cuando venga en su gloria” (Lucas 9:26).
El segundo aspecto tiene que ver con perseverar. El versículo dice: “más el que persevere hasta el final; éste será salvo”; todos enfrentamos pruebas, tentaciones, adversidades, problemas, porque nunca faltarán los obstáculos que te hagan pensar en retirarte de la carrera, pero Hebreos 12:3 nos da una voz de aliento en este día: “considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar.”
Cuando el Señor Jesús cargó la cruz nunca pensó en tirar la toalla, por el contrario sabía que haciéndolo vencería. No pienses en abandonar la carrera “porque aquel que empezó la buena obra, la perfeccionara hasta el día de Jesucristo (Filipenses 1:6).