Romanos 11:36 “Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén”.
¿Alguna vez has pensado que gracias a tu esfuerzo o a tu sabiduría pudiste lograr algo? o ¿Qué eres merecedor de las cosas?, Hoy a la luz de la Palabra de Dios veremos lo que nos dice.
Este versículo comienza diciendo “porque de él”, esto quiere decir que Dios es la fuente de todo, él es suficiente, todo proviene de Dios, él es el supremo sustentador, Salmos 18:35 dice: “me diste así mismo el escudo de tu salvación; tu diestra me sustento”. Tienes que reconocer que Dios es el que da todo lo que tienes, de él proviene la salud, la habilidad para hacer las cosas, inclusive el tiempo es de él.
Y si el tiempo es de él, es porque Dios desea que sea dedicado para él, “y para él son todas las cosas”. Dejas de congregarte porque no tienes tiempo, cuando en realidad, el tiempo es de Dios. 1 Crónicas 29:11 dice: “Tuya es, oh Jehová la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas”.
Que todo lo que hagas resulte una alabanza para Dios, hónralo con todo tu ser y glorifícalo en todo. Colosenses 3:17 dice: “Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él”.
Recuerda que aunque vives en este mundo, trabajas para el Señor en donde te encuentres.