Hechos 20:9 “y un joven llamado Eutico, que estaba sentado en la ventana, rendido de un sueño profundo, por cuanto Pablo disertaba largamente, vencido del sueño cayó del tercer piso abajo, y fue levantado muerto”.
Hechos 20 narra la historia de cuando Pablo estaba en una ciudad llamada Troas y el junto con otros hermanos subieron a un cuarto que estaba en un lugar alto; Pablo extendió su sermón hasta la media noche, pues al otro día tenía que partir. Pero un joven llamado Eutico se sentó junto a una ventana y sumergido en un profundo sueño, cayó de la ventana quedando muerto. De esta historia podemos aprender dos cosas:
1. No puedes dormirte espiritualmente y dejar de escuchar la Palabra de Dios, porque esto te traerá muerte espiritual; hay creyentes que no leen su Biblia, o no asisten a la iglesia, mucho menos dedican tiempo para sentarse y escuchar la voz del Espíritu Santo, la Biblia no se equivoca y el que deja de oír la palabra de Dios se seca y se muere espiritualmente, Jesús dijo: “las palabras que yo os hablo son espíritu y son vida” (Juan 6:63).
2. Guárdate de caer en sueño espiritual, mantén tu vida espiritual atenta “buscando a Dios diariamente, mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano” (Isaías 55:6); el que se duerme espiritualmente, así como Eutico, cae en el pecado, cae en la muerte espiritual, así que tienes que buscar a Dios para mantener tus ojos bien abiertos.
¿Cuánto tiempo dedicas al día para orar y leer la Biblia? ¡No te duermas!, ¡despierta!, ¡sacúdete esa flojera espiritual y llénate de esa fuente de energía que te da vida!