Filipenses 4:10-13 “En gran manera me gocé en el Señor de que ya al fin habéis revivido vuestro cuidado de mí; de lo cual también estabais solícitos, pero os faltaba la oportunidad. No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Se vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”.
Los filipenses apoyaban la obra misionera, ellos enviaban dinero para que los misioneros pudieran sostenerse. A los filipenses se les había olvidado enviar la ofrenda a tiempo con el apóstol Pablo; Pero Pablo se gozaba de todas maneras en el Señor. El apóstol Pablo, entendía que su felicidad y su gozo, no dependían de una ofrenda, sino que dependían de Dios. Estos versículos nos enseñan tres puntos para vivir bajo el control de Dios.
1. Gozarte siempre a pesar de las circunstancias en tu vida. El gozo del Señor es una decisión tuya; no depende de tus circunstancias, depende de tu relación con Dios, porque el gozo es el fruto del Espíritu Santo (Gálatas 5:22).
2. No te afanes por nada (Filipenses 4:6-7) “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios”. Tú puedes vivir tu vida de dos maneras: afanándote y preocupándote, o descansar en Cristo y en sus promesas. Si tu obedeces a Dios y te encierras a orar y a dejarle todos tus afanes, ansiedades y preocupaciones; dice Filipenses 4:7 “y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardara vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús”.
3. Para entregarle el control de tu vida a Dios, debes aprender a vivir en el favor de Dios (Filipenses 4:10-12). Favor de Dios es igual a un trato especial de Dios para tu vida, él quiere lo mejor para ti. Dios te favorece como con un escudo invisible para tu vida (Salmos 3:3). Comienza a vivir y a caminar en el favor de Dios y recuerda que “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13). La fe en Cristo vence al mundo.