Romanos 8:28 “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”.
Los cristianos sabemos por encima de cualquier duda, que cada aspecto de nuestras vidas, está en las manos de Dios. Y cada aspecto de nuestra vida va a ser utilizado por Dios para manifestar su gloria y sus bendiciones en nuestras vidas.
Romanos 8:38-39 dice: “Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro”. Dios puede permitir una experiencia difícil en tu vida con el propósito de atraerte más a él. Dios uso el sufrimiento de José y lo convirtió en un beneficio, en una bendición (Génesis 50:18-21).
Todas las cosas que tus intérpretes como malas, Dios las va a convertir en bendición; porque todas las cosas nos ayudan a bien a quienes amamos a Dios.
Salmos 25:10 dice: “Todas las sendas de Jehová son misericordia y verdad, para los que guardan su pacto y sus testimonios”. Dios quiere revelarte su misericordia y verdad a través de las experiencias difíciles, y para que dobles tus rodillas y ores.
En 2 Corintios 12:7-10 el apóstol Pablo llamaba aguijón a un problema físico que él tenía, sin embargo Dios le dijo: “Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad” (2 Corintios 12:9). Debemos gozarnos en las debilidades y confiar que Dios tiene un camino mucho más grande para nosotros, “Porque cuando soy débil, entonces soy fuerte” (2 Corintios 12:10).