Marcos 14:50 “Entonces todos los discípulos, dejándole, huyeron”.
El Señor Jesús les había estado diciendo unas horas antes que todos se apartarían de él esa noche y lo dejarían solo. Y todos los discípulos decían que eso era imposible, que ninguno de ellos era capaz de dejarlo.
Cuando los discípulos se dieron cuenta de que Jesús estaba dispuesto a entregarse su fe se derrumbó; ellos no entendían que el reino de Cristo no era como el reino de los hombres.
¿Qué es lo que le pasa a mucha gente en las iglesias? Hacen una aparente conversión de fe, y como dice la parábola del sembrador: “luego vienen las dificultades y se apartan del Señor” (Lucas 8:13).
Pues ellos no estaban siguiendo al verdadero Cristo que se revela en la Biblia. Y cuando vienen los problemas, el rechazo, las enfermedades, los problemas económicos, las persecuciones; comienzan a preguntarse: “¿Me habré equivocado de salvador? Le he pedido a Dios por mi problema y no contesta”.
El reino de Cristo funciona al revés; pues valora lo que el mundo desprecia, y desprecia lo que el mundo valora. ¿A qué reino perteneces tú? Jesús dijo: “el que quiera seguirme que tome su cruz cada día” (Mateo 16:24). En el camino de Cristo primero viene la cruz, y luego viene la gloria.