Mateo 6:33 “Más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia y todas estas cosas os serán añadidas”.
Es muy sencillo determinar que ocupa el primer lugar en la vida de una persona, basta solo con escucharla hablar, porque “de la abundancia del corazón habla la boca” (Mateo 12:34).
El versículo de hoy nos dice que primeramente busquemos el reino de Dios, y si tú eres de esas personas que han decidido dar el primer lugar a Dios, entonces has obedecido y como consecuencia tu vida estará en orden.
Cuando una persona vive desordenadamente como consecuencia sus prioridades estarán equivocadas. Para algunos su prioridad principal es su trabajo, y cuando esto es así ese trabajo desplaza a su familia; ese trabajo le roba el tiempo y termina prestando atención a solo un aspecto de su vida.
Esta es una decisión que debes tomar en cada momento, no solo al iniciar el día. Puede ser en el transcurso de los días, al querer tomar una decisión por ejemplo, un creyente que ha dado a Dios el primer lugar, es un creyente cuya mente ha sido renovada y sus pensamientos están alineados con la voluntad de Dios.
Dar el primer lugar a Dios no es “de dientes para afuera”; es una actitud de cambio que empieza desde adentro hacia afuera. Cuando das a Dios el primer lugar se lo demuestras con hechos. En Lucas 6:46 dice: “¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?”. Si realmente te consideras un discípulo de Jesús entonces obedece y has lo que Jesús tu Maestro te pide que hagas.
Que tu actitud demuestre lo que hay en tu corazón para que las palabras de tu boca y tus acciones sean coherentes.