Colosenses 2:13-14 “Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraría, quitándola de en medio y clavándola en la cruz”.
En la antigüedad, cuando una persona hacia algo malo, lo llevaban a la justicia y escribían su falta en un papiro. Los papiros no permitían que la tinta se impregnara; de manera que los papiros eran borrados frotando el papiro. La palabra griega que aparece en Colosenses 2:14, cuando dice: “quitándolo de en medio”, es frotándolo. Cuando la persona cumplía su condena, se tomaba esa acta de decretos que era contra esa persona, se frotaba, y se borraba, y el papel quedaba limpio.
De la misma forma, el apóstol Pablo dice lo que Cristo hizo por nosotros en la cruz. Dios tenía un libro de papiro, donde estaban escritos todos tus pecados, todo lo que tú has hecho mal, hasta tus malos pensamientos, absolutamente todo. Y cuando Cristo murió en la cruz del calvario y derramo su sangre, ese papiro fue borrado. En la cruz, te dio el indulto. Ahora estas limpio delante de Dios.
Por medio de Cristo somos resucitados los que estábamos muertos en el pecado. La muerte de Cristo fue la muerte de nuestros pecados; la resurrección de Cristo es la vivificación de nuestras almas.