Génesis 14:14-16 “Y oyó Abraham que su pariente estaba prisionero, y armó a sus criados, los nacidos en su casa, 318 y los siguió hasta Dan. Y cayó sobre ellos de noche, él y sus siervos, y les atacó, y les fue siguiendo hasta Hoba al norte de Damasco. Y recobró todos los bienes, y también a Lot su pariente y sus bienes, y a las mujeres y demás gente”.
Cuando Abraham se enteró que su sobrino Lot, su familia y sus criados habían sido secuestrados, Abraham salió a su rescate, armando a sus criados, personas que no eran guerreros para combatir contra otros que sí lo estaban, ¿te sientes identificado con Abraham? ¿Tienes, igualmente, un pariente a quien rescatar? Pues no lo pienses más, si Dios te ha llamado, entonces este es tu tiempo, haces parte del equipo ganador, porque Dios te dará la victoria. Lo primero que hizo Abraham cuando oyó que su pariente Lot estaba prisionero fue armarse. Y el Señor no solo te equiparará para ir al rescate de ese pariente o amigo, sino que también te dará la estrategia para obtener la victoria.
El arma número uno es la oración, la manera en que puede uno aprender a conocer mejor a una persona es hablando con ella. Es por ello que tu arma número uno será la oración. A través de ella aprenderás a conocer cuál es la voluntad de Dios, la cual es buena, agradable y perfecta (Romanos 12:2). La oración te permitirá alinearte con los planes de Dios para tu vida. ¿Cuáles son esas peticiones que tienes que hacer delante del Señor? Pedirle que te muestre la mejor estrategia para conquistar, que te dé mucha sabiduría para ir al campo de batalla, que te muestre la condición de esa persona, etc.
Debes consultar al Señor; Los grandes reyes de Israel y de Judá fueron victoriosos porque siempre lo hacían, en 2 Samuel 5:19 dice: “entonces consultó David a Jehová, diciendo: ¿Iré contra los filisteos? ¿Los entregarás en mi mano? Y Jehová respondió a David: Ve, porque ciertamente entregaré a los filisteos en tu mano”. Cuando consultamos a Dios nuestros planes tendremos la mejor dirección y ciertamente no nos equivocaremos y obtendremos la victoria. Hay otros personajes bíblicos que siempre consultaron al Señor antes de tomar cualquier decisión, ese fue el secreto de su éxito. Consulta a Jehová en intimidad y verás su mano poderosa actuar a tu favor. No olvides que él conoce mejor las estrategias de guerra que necesitarás para vencer a tu enemigo.