Iglesia Cristiana Hashem

Iglesia Cristiana Hashem

«En Integridad y Sabiduría»

Estudio Bíblico (Martes, 5:00 PM)   |   Culto de Confraternidad (Domingos, 12:00 PM)

Series Activas: «En camino a un avivamiento» Libro de Zacarías (Martes) y «La Iglesia impulsada por la Biblia» (Domingos)

Amando como Cristo amó

Juan 13:34-35 “Un mandamiento nuevo os doy: que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros”

Si hay algo que el creyente debe entender muy claramente en su vida es que somos personas bajo autoridad. El cristiano es una persona que está dispuesta a vivir bajo la autoridad de Dios, si es que realmente se considera un seguidor o un discípulo de Cristo.

El cristiano se somete a la autoridad de Cristo expresada en su Palabra. “No se apoya en su propia prudencia” (Proverbios 3:5). Confía de todo corazón en el Señor y es desconfiado de sus propios juicios.

Jeremías 17:9 dice: “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿Quién lo conocerá?”. A veces piensas cosas, y te engañas a ti mismo; y por ese razonamiento, debes decidir que tu vida debe ser gobernada por nuestro Señor y Dios. Él te da un nuevo mandamiento, al cual debes someterte.

Un mandamiento es un una orden. Jesús dice en Mateo 22:39.40 que: el resumen de la ley y los profetas, es “amaras al Señor con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente; y amaras a tu prójimo como a ti mismo”. Hay un nuevo estándar. Cristo en su entrega por nosotros, le ha dado un nuevo entendimiento al viejo mandato de amarse los unos a los otros.

Gálatas 5:22 dice: “que el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe”, nueve manifestaciones, pero el primero de ellos es: “amor”.

Hay algo que pasa en el corazón que es regenerado, y es que brota un amor que antes no había, ahora comienzas a amar a los demás, no es un amor cristalino como el de Cristo, pero hay una inclinación ahora a la misericordia, a la compasión y al perdón que antes no teníamos.

Por lo tanto tenemos un nuevo modelo que es nuestro Señor y una nueva capacidad. El llamado a amar como Cristo, es un llamado difícil de cumplir si no tenemos la ayuda de Dios,  y para que cambie tu corazón, debes rendir tu voluntad a Dios y que haga su obra en ti. Si te consideras un discípulo de Cristo, sométete a sus mandatos.

Tu grado de amor, indica tu grado de conocimiento de Dios. Mientras más tú conoces a Dios, mas tú amas a Dios y amas a los demás también, pues el conocer a Dios nos transforma y nos cambia.