Salmos 90:12 “Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría”.
Si quieres vivir bien, debes vivir con sabiduría. La sabiduría es la habilidad de ver la vida desde la perspectiva divina, de ver la vida desde el punto de vista de Dios. Pero, ¿Cómo obtenemos esa habilidad de ver la vida desde el punto de vista de Dios? Contando nuestros días.
Si vamos a traer sabiduría al corazón, vamos a necesitar tener un corazón moldeable, vamos a tener que estar dispuestos a acudir al Señor y decirle: Señor, enséñame lo que yo no sé. La sabiduría no es algo natural y no solo viene por experiencia. La biblia dice en Proverbios 1:7 que: “el principio de la sabiduría es el temor de Jehová”. Es Dios quien da la sabiduría y si queremos sabiduría acerca de la vida, de la muerte y de la eternidad, debemos pedírsela a él.
Moisés nos propone un reto aquí, y es el reto de evaluar el uso de nuestro tiempo a la luz de la brevedad de la vida y de la eternidad de Dios. Si Dios nos da un lapso de vida de setenta años (Salmos 90:10), haciendo cálculos son 25550 días y parecieran ser muchos, pero, ¿Cuántos días ya han pasado, y cuantos te quedan?
No tenemos ninguna garantía de que vamos a vivir esos setenta años, pero la meta es contar nuestros días. Y pensando en nuestras vidas aquí en la tierra ¿Cómo estas usando tu vida? Mientras analizas esto, pregúntate ¿Cuál será el resultado de todos esos días cuando estés compareciendo ante Dios?
De acuerdo a un estudio, se dice que un hombre promedio va a pasar seis meses sentado esperando el cambio del semáforo, ocho meses abriendo correo electrónico no deseado, y un año buscando objetos perdidos. ¿Así quieres que se vea el resumen de tu vida al momento de ver el total de tus días?
Hay dos maneras en que podemos desperdiciar nuestras vidas. Una, es vivir sin pensar en Dios, descuidando los asuntos espirituales, viviendo apartados de Dios. La otra manera en que puedes desperdiciar tu vida es, resistiendo a Dios. Quejándote, con resentimiento, desobedeciendo lo que es la voluntad de Dios. Algunos estamos en la mitad del tiempo que Dios nos ha dado para vivir aquí en la tierra, otros, ya están en tiempo extra. Sin importar donde estemos en nuestro lapso de vida, quiero que analices, ¿Cómo quieres vivir el resto de los días que te quedan aquí en la tierra?
En el salmos 39:4-6 dice: “Hazme saber, Jehová mi fin, y cuanta sea la medida de mis días; sepa yo cuan frágil soy. He aquí, diste a mis días término corto, y mi edad es como nada delante de ti. Ciertamente como una sombra es el hombre; ciertamente en vano se afana; amontona riquezas, y no sabe quién las recogerá”. Si supieras que te quedan solo unos días o meses de vida ¿Qué harías diferente? ¿Hay alguien que estas esperando que venga y te pida perdón, cuando tú podrías tomar la iniciativa? ¿Tienes algún miembro de tu familia que deberías contactar y decirle que pueden reconciliarse? Si hay alguien a quien deberías llamar hoy, ya sea para reconciliarse o simplemente para decirle lo mucho que significa para ti, no lo dejes para mañana.