1 Pedro 2:23 “quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente”
Siguiendo con el ejemplo que Jesús nos dejó; este versículo nos enseña también, que no es solamente sufriendo injustamente. Este versículo habla de ataque verbal y ataque físico.
Al Señor Jesucristo lo insultaron más de una vez, le dijeron que el tenia demonio, que hacia las obras por el poder de Beelzebú (Mateo 12:24). Lo acusaron de blasfemo, etc. ¿Cuáles son los insultos que te han hecho a ti?
Además de todo lo anterior, Jesús fue sometido a severos padecimientos físicos. Él fue abofeteado, escupido, flagelado, coronado de espinas, golpeado con una caña. Y ¿cuál fue la reacción del Señor ante todo este maltrato?
Isaías 53:7 nos dice: “Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca”. Y Lucas 23:34 nos dice que cuando Jesús iba camino a ser crucificado, él iba diciendo: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”.
Ese fue el ejemplo que él nos dejó para que sigamos sus pisadas. Para que sepamos lo que debemos hacer en medio del maltrato y la hostilidad.