2 Crónicas 7:14 “si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado y oraren y buscaren mi rostro y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos y perdonare sus pecados, y sanaré su tierra”.
Esta palabra humillarse significa: inclinarse en señal de sumisión, doblegar el orgullo; y a su vez la palabra sumisión quiere decir: sometimiento, acatar reglas.
Es muye fácil decir que amamos a Dios; pero en realidad amar a Dios es obedecer su Palabra, es someterte a su voluntad, es dejar nuestro orgullo y rendirnos a la voluntad de Dios. Para poder encontrar a Dios debes buscarlo, pero no solo buscarlo, sino buscarlo con todo el corazón, si lo haces, él promete que estará ahí (Jeremías 29:13).
Cuando te rindes a Dios, que él te da la fuerza que necesitas, y además en él encuentras esa paz y esa salida a cualquier dificultad que estés atravesando. “Porque todo aquel que pide recibe; y el que busca halla; y al que llama se le abrirá” (Mateo 7:8).
Mientras tengas vida, hay esperanza, “busca a Dios mientras pueda ser hallado” (Isaías 55:6).