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Romanos 12:17-18 “No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres. Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres”.

Juan 4:15-17 “La mujer le dijo: Señor, dame esa agua, para que no tenga yo sed, ni venga aquí a sacarla. Jesús le dijo: Ve, llama a tu marido y ven acá. Respondió la mujer y dijo: No tengo marido. Jesús le dijo: Bien has dicho: No tengo marido”

Juan 4:6-7 “Y estaba allí el pozo de Jacob. Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó así junto al pozo. Era como la hora sexta. Vino una mujer de Samaria a sacar agua; y Jesús le dijo: Dame de beber”.

1 Samuel 25:23-24 “Y cuando Abigail vio a David, se bajó prontamente del asno, y postrándose sobre su rostro delante de David, se inclinó a tierra; y se echó a sus pies, y dijo: Señor mío, sobre mi sea el pecado; más te ruego que permitas que tu sierva hable a tus oídos, y escucha las palabras de tu sierva”.

Proverbios 15:4 “La lengua apacible es árbol de vida; más la perversidad de ella es quebrantamiento de espíritu”.

Proverbios 12:18 “Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada; más la lengua de los sabios es medicina”.

Hay algo más que debemos hacer en cuanto a perseverar, y es aprender a esperar con fe y con paciencia que Dios haga en nuestras vidas lo que él ha prometido hacer. La historia de los hombres de la fe quedaron registrados en las escrituras con un propósito (Hebreos 11), dice Romanos 15:4 “porque las

Hebreos 6:12 “a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas”.

1 Juan 4:7-11: “Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.

1 Pedro 1:16 “Porque escrito esta: sed santos, porque yo soy santo”