1 Corintios 10:9 “Ni tentemos al Señor, como también algunos de ellos le tentaron, y perecieron por las serpientes”
¿Cuántas veces el pueblo de Israel en el desierto probó la paciencia de Dios? Muchas.
Lamentablemente, hay “cristianos” así. Ellos comienzan a acercarse al mundo y ven que nada pasa, se acercan al mundo y nada pasa y se sienten confiados y comienzan a tentar la paciencia de Dios.
Pablo les dice a los corintos que no malinterpreten la paciencia de Dios, porque el pueblo de Israel en el desierto, malinterpretaron la paciencia de Dios y miles fueron muertos (1 Corintios 10:5).
Querido hermano, la paciencia de Dios tiene un límite, y el problema es que nosotros no sabemos dónde está ese límite. Cuando es un creyente el que pasa ese límite, entonces recibe la disciplina de Dios. Hebreos 12:6 dice: “Porque el Señor al que ama disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo”. Dios disciplina con lo que sea necesario, para que participemos de su santidad.
Pero, también hay personas que escuchan el evangelio, saben que la biblia es la Palabra de Dios, saben que es la verdad. Pero, están probando la paciencia de Dios, hasta que un día, la persona sin saberlo cruza el límite y “Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo” (Hebreos 10:31).