Daniel 6:22 “Mi Dios envió su ángel, el cual cerro la boca de los leones, para que no me hiciesen daño, porque ante él fui hallado inocente; y aun delante de ti oh rey, yo no he hecho nada malo”
Los enemigos de Daniel habían diseñado un plan para acabar con él; pero había un solo elemento fuera de su control: El Dios de Daniel. En el Salmos 2:2-4 dice: “se levantaran los reyes de la tierra, y príncipes consultaran unidos contra Jehová y contra su ungido, pero el Señor se burlara de ellos”.
Mi hermano, no tengas temor cuando personas tramen contra ti y quieran hacerte daño. Presenta tu causa delante de Dios, porque el escucha la oración del justo. “Si Dios es por nosotros, ¿Quién contra nosotros?” (Romanos 8:31).
El Salmos 34:7 también nos dice: “El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, y los defiende”. Si tú eres temeroso de Dios, el ángel del Señor acampara al tu alrededor.
Daniel experimento el cuidado paternal de Dios, librándolo de su aflicción, Siempre tendremos la asistencia de nuestro Dios cuando tengamos que atravesar por el peligro, o adversidades. Daniel confió en Dios, tuvo fe para enfrentar esta adversidad. Hebreos 11:33 dice: “que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones”. Esa fe de Daniel fue la que le tapó la boca a los leones, porque había confiado en su Dios.
Daniel sabía que no había razón para temer, porque un protector todo poderoso se mantendría a su lado todo el tiempo hasta que pasara la prueba, y por esa confianza fue librado.
Dios muchas veces en su bondad y en su misericordia obra por encima de nuestra incredulidad, pero él ha prometido honrar la confianza de aquellos que esperan en él. Dios es un Dios en el que puedes confiar plenamente para resolver el problema más difícil que tú puedas imaginar. Pero también debes confiar en su sabiduría y que él decidirá lo mejor para ti.