Proverbios 5:1-4 “Hijo mío, está atento a mi sabiduría, y a mi inteligencia inclina tu oído, para que guardes consejo, y tus labios conserven la ciencia. Porque los labios de la mujer extraña destilan miel, y su paladar es más blando que el aceite; mas su fin es amargo como el ajenjo, agudo como espada de dos filos”.
Vemos tantas personas que se meten en problemas y no saben dónde se equivocaron, pero esa equivocación viene de aquello que escucharon. Si tenemos a Cristo como el centro de nuestras vidas, nuestro comportamiento será el correcto, viviremos la vida de una manera correcta y también podremos tomar decisiones sabias. Esto define a tantas personas hoy en día porque no hay en ellos sabiduría.
Dios realmente quiere transformar tu corazón, quiere enseñarte a vivir. El Señor no solo quiere que sigas una lista de qué hacer y qué no hacer, él quiere tu corazón, que rindas tu vida por completo a él.
Una de las áreas que muchos tienen que cambiar es con relación a las cosas a las que les están permitiendo la entrada a sus vidas. La sabiduría y consejos mundanos permean nuestras mentes y nuestros corazones y están robando nuestro amor por Cristo.
Si escuchas los mensajes del mundo inevitablemente te van a engañar y te impedirán ser una persona sabia. Las estadísticas promedio indican que un ser humano se expone a más de 70 horas a los medios de comunicación en una semana, estamos hablando de las redes sociales, la televisión, la radio, videojuegos, internet, revistas, periódicos, películas, etc. ¿Cómo podemos pensar que podemos hacer esto y no ser influenciados por el mensaje que viene a través de los medios, y de las redes? Tal vez piensas que no estas siendo influenciado y niegas esa influencia, pero creo que es como una gotera que va cayendo gota a gota el consejo en tu mente.
Proverbios 5:5-6 dice: “sus pies descienden a la muerte; sus pasos conducen al Seol. Sus caminos son inestables; no los conocerás, si no considerares el camino de vida”.
Escuchar esas cosas todo el tiempo, deteriora nuestras convicciones, hay una progresión en escuchar el mensaje equivocado. Lo escuchas y simplemente se filtra en tu mente, comienzas a contemplarlo; eso fue lo que Eva hizo (Génesis 3). Ella escucho a la serpiente, medito y después que medito en ello le creyó a la serpiente. La Palabra de Dios nos dice en el Salmos 1:1 “Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado”. Y en Salmos 1:2 dice que si eres sabio vas a deleitarte en la ley de Jehová y vas a meditar en sus caminos de día y de noche.
Y eso va a dar forma en la manera que piensas y te transformara con el tiempo en una persona sabia. Puedes caminar en el camino del mundo y ser afectado por el consejo mundano o puedes elegir la sabiduría y optar por rechazar el consejo mundano y sintonizarte con el Señor, ¿qué voz quieres escuchar?