Iglesia Cristiana Hashem

Iglesia Cristiana Hashem

«En Integridad y Sabiduría»

Estudio Bíblico (Martes, 5:00 PM)   |   Culto de Confraternidad (Domingos, 12:00 PM)

Series Activas: «En camino a un avivamiento» Libro de Zacarías (Martes) y «La Iglesia impulsada por la Biblia» (Domingos)

El momento de la prueba

Mateo 26:37-38 “Y tomando a Pedro, y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a entristecerse y a angustiarse en gran manera. Entonces Jesús les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo”.

Cuando el Señor te permite pasar por pruebas es con un propósito y lo que realmente importa es que se pueda cumplir ese propósito en tu vida, tal como lo hizo Jesús.

Para poder cumplir en el momento de la prueba debes leer la Palabra de Dios; esto va a ser el alimento que te fortalecerá el espíritu, así como el enfermo no puede dejar de comer porque se debilita, de esa manera tú no puedes dejar de leer su Palabra o te debilitaras, “Escrito esta: No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios” (Mateo 4:4). Deberás orar en todo tiempo (1 Tesalonicenses 5:17),  recuerda que la vida de Jesús era una vida llena de oración. Es importante obedecer, (Mateo 26:45) “Entonces vino a sus discípulos y les dijo: Dormid ya, y descansad. He aquí ha llegado la hora, y el hijo del hombre es entregado en manos de pecadores”. Jesús clamo para ser librado, pero llego el momento de obedecer y obedeció.

La mayoría de las veces en la prueba quieres ser librado, pero no debes poner condiciones, solo debes obedecer “El que ama al Señor, guarda sus mandamientos” (Juan 14:15). Y por último no te aísles en el tiempo de la prueba; (Mateo 26:37-38) Jesús no se aisló, el llamo a sus discípulos para que lo acompañaran en oración y les abrió su corazón al decirles que estaba muy triste, de la misma manera acércate con tus hermanos en la fe y pide que te acompañen a orar en esos momentos difíciles, “orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho” (Santiago 5:16).

Asegúrate de no quedarte dormido en la prueba. La prueba te enseña a amar más profundamente a Dios, humíllate bajo la mano poderosa de Dios porque él tiene cuidado de ti.