Iglesia Cristiana Hashem

Iglesia Cristiana Hashem

«En Integridad y Sabiduría»

Estudio Bíblico (Martes, 5:00 PM)   |   Culto de Confraternidad (Domingos, 12:00 PM)

Series Activas: «En camino a un avivamiento» Libro de Zacarías (Martes) y «La Iglesia impulsada por la Biblia» (Domingos)

El sentido de la vida

Eclesiastés 1:3 “¿Que provecho tiene el hombre de todo su trabajo con que se afana debajo del sol? Generación va, y generación viene; más la tierra siempre permanece”.

Salomón era un hombre muy sabio, sumamente rico y poderoso (1 Reyes 4:29-34). A lo largo de su vida él se hacia esta pregunta, pero el tratar de entender las cosas, termino produciéndole frustración, “Miré todas las obras que se hacen debajo del sol; y he aquí, todo ello es vanidad y aflicción de Espirítu” (Eclesiastés 1:14). A medida que aumentas el conocimiento, más te percibes de las cosas que están mal en esta vida y más te das cuenta de las cosas que no sabes. Eclesiastés 2:1 nos dice: “Dije yo en mi corazón: ven ahora, te probaré con alegría y gozaras de bienes. Mas he aquí esto también era vanidad”, Salomón trato de encontrar en el placer lo que no encontró en el estudio, pero también descubrió que ese era otro callejón sin salida. Salomón también se dedicó a grandes proyectos de construcción (Eclesiastés 2:4-5), edifico casa para él, planto viñas, hizo jardines, pero todas esas obras eran para él.

Dios nos advierte en su Palabra que “los deseos de los ojos, los deseos de la carne y la vanagloria de la vida son cosas del mundo” (1 Juan 2:16). El salmista decía: “aparta mis ojos que no vean la vanidad, avívame en tus caminos” (Salmos 119:37), cosa que Salomón no hizo caso. Después de haber construido su paraíso terrenal, Salomón llego a la conclusión de que eso también era vanidad.

Ni la risa, ni el vino, ni las posesiones, ni las mujeres, ni la música, le dieron a Salomón la satisfacción que el buscaba. Es por eso que Dios nos dice a través del profeta Jeremías “No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová” (Jeremías 9:23-24).

Pablo en 1 Corintios 1:19 cita al profeta Isaías diciendo: “yo destruiré la sabiduría de los sabios y desechare el entendimiento de los entendidos”. La sabiduría humana es muy limitada y no puede encontrar por si misma todas las respuestas. Tú fuiste creado para encontrar tu deleite y satisfacción solamente en Dios; si lo dejas fuera de la ecuación, no importa cuánto conocimiento logres adquirir, o cuantos placeres terrenales puedas experimentar; porque tarde o temprano terminaras frustrado.