1 Pedro 2:23 “quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padeció, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente”.
Esa palabra “encomendar” significa: transferir o entregar. El Señor Jesús entrego esa injusticia en las manos de su Padre, porque él sabía que su Padre lo iba a defender.
Querido hermano, te ánimo para que sufras pacientemente, aun cuando sea injustamente, porque Dios se encargara de vindicarte algún día. Romanos 12:17-19 dice: “No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres. Si es posible, en cuanto dependa de nosotros, estad en paz con todos los hombres. No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito esta: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor”.
La actitud de un creyente, no es de ir por todos lados poniendo en su lugar a todo el mundo. Debe mostrar que es seguidor de Jesús en cualquier circunstancia. Debes ser obvio para las personas que te rodean. Que en verdad puedas reflejar a Cristo.
Fuiste llamado a seguir el ejemplo de Jesús, amando a tus enemigos, bendiciendo a los que te maldicen, haciendo bien a los que te aborrecen y orando por los que te persiguen (Mateo 5:44).