Isaías 61:1 “ El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel.”
Una de las preguntas existenciales que nos hacemos, por lo menos, una vez en la vida es ¿por qué existo? Y es que existe un propósito por el cual todos estamos en este mundo; nadie viene a este mundo solo porque sí. Hemos sido enviados porque somos parte de un plan que Dios diseñó para cada uno de nosotros.
Juan 3:16 nos dice: “Porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”.
¿Cuántas personas saben esto? Quizá no muchos y es por ello que hemos sido enviados, para dar buenas nuevas, que hay salvación y que, igualmente, hay vida después de la muerte y que Dios está interesado en que pasemos una eternidad junto a él.
Muchas personas en el mundo se encuentran presas, pero no en cárceles que podamos ver como las prisiones que usan los gobiernos, no. Se encuentran presas de sus propios deseos, de enfermedades, del odio, de falta de perdón, etc.
Entonces tú eres el enviado para esas personas, eres el enviado para decirle tengo buenas noticias, Dios no quiere, ni quiso que viviéramos así.
Hay muchos que sufren y desconocen a un Dios capaz de liberarlos, hay muchos presos de enfermedades que desconocen al Dios de lo imposible y es nuestro propósito presentarles a ese Dios, es por ello por lo cual el Espíritu del Señor te ha consagrado, para esto fuiste enviado.