Iglesia Cristiana Hashem

Iglesia Cristiana Hashem

«En Integridad y Sabiduría»

Estudio Bíblico (Martes, 5:00 PM)   |   Culto de Confraternidad (Domingos, 12:00 PM)

Series Activas: «En camino a un avivamiento» Libro de Zacarías (Martes) y «La Iglesia impulsada por la Biblia» (Domingos)

Haciendo su voluntad

Mateo 6:10 “Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra”

Todo lo que el Señor ha establecido como regla, debe regir nuestras vidas, eso es lo que Dios demanda de nosotros a lo cual debemos obediencia. Al venir delante de Dios debemos pedirle que su gracia obre en nosotros, de tal manera que todo vestigio de rebeldía sea aplastado, que toda inconformidad de lo que Dios ha enviado a nuestras vidas sea repelida.

Es venir delante de Dios con una actitud sumisa y con un corazón manso diciendo: “Señor ayúdame a aceptar esto que has enviado a mi vida aunque no lo entienda; que se haga tu voluntad y no la mía.

Con esa actitud es que Dios desea que oremos, y cuando oramos así al Señor él se agrada en responder con prontitud proveyendo consuelo al alma, una paz que sobrepasa todo entendimiento. Filipenses 4:6-7 dice: “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardara vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús”.

Aun nuestras emociones deben estar controladas por la voluntad de Dios, En el Salmos 100:1-2 dice: “Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra. Servid a Jehová con alegría; venid ante su presencia con regocijo”. Y tal vez digas: es que yo tengo muchos problemas”, pero Dios te está diciendo que vengas delante de él con alegría, no importa los problemas que puedas tener, que tus emociones sean gobernadas por la voluntad de Dios.

La voluntad de Dios debe gobernarnos por completo, aun nuestras emociones y nuestros pensamientos; hasta el comer y el beber como dice en 1 Corintios 10:31. No debemos actuar por impulsos ni por deseos sino por el conocimiento que tenemos de la voluntad de Dios. Si dices ser creyente, esa es la forma en que debes actuar y orar: “hágase tu voluntad oh Señor”.