Efesios 6:2-3 “Honra a tu padre y a tu madre que es el primer mandamiento con promesa para que te vaya bien y seas de larga vida sobre la tierra”.
Dios nos bendice cuando honramos a nuestros padres y la biblia nos llama a honrarlos, y esto no es condicional, sino que debemos honrarlos por quienes son. Ellos son la figura que Dios ha puesto para liderarnos, para cuidarnos y sabemos que el Padre perfecto es Dios; pero él nos puso a nuestros padres para que tengamos ejemplo de quien es Dios.
El simple hecho de tener un padre es una bendición y una razón para dar gracias a Dios por ello. Honrar es mostrar respeto y consideración hacia una persona, es admiración y estima hacia esa persona. No es algo secreto ni privado, es algo que se muestra y se demuestra.
Obedecer a nuestros padres mucho más que un regalo es un mandato de Dios. Veamos algunas maneras en cómo podemos honrar a nuestros padres:
Una manera en como honrarlos es siendo agradecidos, 1 Tesalonicenses 5:17 dice: “Dad gracias en todo”, debemos agradecerles todo lo que han hecho por nosotros, o simplemente por cosas sencillas, por su cuidado, por lo que nos proveen. Pasar tiempo con ellos cuando sea posible pasa tiempo con ellos, conversa con ellos. A veces tenemos ocupaciones y cosas en nuestras vidas pero debemos sacar tiempo y demostrarles ese amor.
Pídeles consejo y cuidados. Proverbios 1:10 dice: “el hijo sabio alegra al padre”, ellos aprecian cuando uno se acerca a pedirles consejo, y Proverbios 6:20 dice: “Guarda oh hijo el mandamiento de tu padre, y no dejes la enseñanza de tu madre”
Ora por ellos: Debemos pedir a Dios que nos ayude a identificar qué es lo que ellos necesitan y en que podemos servirles. Las oraciones que nosotros traemos delante de Dios él las escucha, y si tus padres no son creyentes ora por su salvación.
Honra a tus padres con tus recursos: a veces uno piensa que como tú ya tienes tu propia familia tus padres ya no están incluidos y no es así, nuestros bienes deben estar incluidos en esa honra, en ayudarles cuando tengan alguna necesidad económica y proveer para sus necesidades, porque ellos en su tiempo proveyeron para ti. “Porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo” (1 Timoteo 5:8).
Honrarlos es cuidarlos, amarlos y respetarlos. Dios como nuestro Padre espera obediencia de nosotros, que le respetemos y que le amemos y al igual que amamos a Dios a quien no vemos, debemos amar a nuestro prójimo a quien vemos y nuestros padres son nuestro prójimo (1 Juan 4:20-21).