Job 5:7 “Pero como las chispas se levantan para volar por el aire, Así el hombre nace para la aflicción”
Todo creyente debe estar preparado para las tribulaciones y angustias, pues estas son parte de la vida cristiana. Cualquier tribulación puede ser una experiencia gozosa para un cristiano, si lo ve desde la perspectiva adecuada bíblica.
Santiago 1:2-3 dice: “Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia”.
Jesús mismo nos dice que debemos esperar dificultades en nuestras vidas (Juan 16:33) “en el mundo tendréis aflicción, pero confiad, yo he vencido al mundo”.
En el propósito y plan de Dios, las tribulaciones y angustias son reales y no deberían tomarnos por sorpresa o ponernos enojados. Debemos reconocer que tenemos un Dios soberano que está en control de todas las cosas y de nuestra vida. Romanos 8:28: “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”.
Deja que el Señor te de sabiduría, te fortalezca y consuele cuando estés enfrentando tribulaciones y aflicciones.