1 Corintios 15:33 “No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres”.
Tus amigos o las personas con las que convives diariamente, sin duda alguna van a influenciar en tu carácter, tus acciones y en tu vida. No importa cuántos buenos hábitos tú traigas de casa, pues si tú comienzas a relacionarte con las amistades incorrectas, va a ser influenciado para hacer el mal. Es un peligro para un creyente ser amigo íntimo de un inconverso porque tarde o temprano esa persona influenciara tu vida de una manera u otra.
2 Corintios 6:14 nos dice: “nos os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿Qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?
Entonces ¿cómo debe ser mi relación con un inconverso? La Palabra de Dios nos dice que “estamos en este mundo pero no somos de este mundo”. La relación con los inconversos debe ser no para amoldarte a ellos, sino para ser luz y dar testimonio.
Busca amistades que te animen a buscar a Dios, pues estas amistades te influenciaran a hacer el bien y a crecer en tu vida espiritual.