Iglesia Cristiana Hashem

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«En Integridad y Sabiduría»

Estudio Bíblico (Martes, 5:00 PM)   |   Culto de Confraternidad (Domingos, 12:00 PM)

Series Activas: «En camino a un avivamiento» Libro de Zacarías (Martes) y «La Iglesia impulsada por la Biblia» (Domingos)

No te desanimes

2 Corintios 4:16-17 “Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día. Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria”.

Las promesas de Dios son grandes y son preciosas, ya que son ciertas y nunca fallan. Nuestra esperanza no está en nuestra fe, nuestra fe está en Dios, quien ha hecho las promesas. El salmos 30:5 dice: “por la noche durara el lloro, y a la mañana vendrá la alegría”. Tu noche puede durar semanas, meses o años, pero la promesa es, que viene la alegría por la mañana. Así que aférrate y ejercítate en las promesas de Dios.

Cuando Job estaba en medio de su dolor y sufrimiento dijo: “Más el conoce mi camino; me probara, y saldré como oro” (Job 23:10). Dios sabe por lo que estás pasando, él sabe el camino que estas atravesando, y el resto de la promesa es: que cuando te haya probado, saldrás como el oro.

Pablo también nos dice en Romanos 8:18 “pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse”. Pablo estaba convencido de que había una gloria que lo esperaba, así se encontró con las promesas de Dios y se aferró a ellas, las abrazo y fue capaz de permanecer.

Dios le dio a Pablo la perspectiva que necesitamos si no queremos desmayar. Las dificultades de la vida y de servir al Señor tienen un propósito y aun en medio de todo esto se puede ser fuerte en el interior y ser renovado.

Cuales sean las situaciones que te puedan estar derrumbando por fuera, en tu interior puedes ser renovado y fortalecido. No se puede comparar “el peso de gloria” con lo que has estado pasando; por lo tanto, no desmayes, persevera, permanece fiel al Señor. Lo que nos lamenta dura solo un momento. Vive a la luz de la eternidad, mantén tus ojos en las cosas que son eternas, mantén tu vista en la meta, eso te dará la gracia para seguir adelante.