Juan 11:43 “Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera!”
En el contexto, este versículo nos habla de la muerte de Lázaro y de como Jesús le había resucitado.
Cuando Jesús ordeno a Lázaro que se levantase de la muerte, él le estaba dando una orden. Una orden para un hombre muerto. Sin embargo, en el siguiente versículo dice: “Y el que había muerto salió” (Juan 11:44). ¿Cómo puede un hombre muerto obedecer el mandato de vivir de nuevo?
La respuesta es: “que esa orden lleva el poder para crear nueva vida”.
Cuando Cristo te llamo, él te dio vida, mira lo que dice Efesios 2:1: “Y él os dio vida a vosotros cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados”. El llamado crea el despertar y respondes en el poder del que te está llamando. “Por lo cual dice: Despiértate tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrara Cristo” (Efesios 5:14).
Cuando el mandamiento de Dios viene con el poder conversor del Espíritu Santo, entonces da vida, crees, te regocijas y obedeces.
Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos” (1 Pedro 1:3).