1 Pedro 5:10 “Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfecciones, afirme, fortalezca y establezca”.
En su soberanía, Dios siempre tiene control de todo, la clave del creyente, aún en tiempos difíciles, es confiar en Dios siempre. La Palabra de Dios nos enseña que “bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová” (Jeremías 17:7), es decir que hay bendición cuando confiamos en él. Cuando somos perseguidos, pero confiamos en Dios, sabemos que “todas las cosas ayudan para bien” (Romanos 8:28). Cuando experimentamos la soberanía de Dios en nuestras vidas, nuestra fe crece exponencialmente, por así afirmarlo. Cuando vemos las maravillas que Dios hace es cuando más depositamos nuestra confianza en él, porque sabemos que tenemos un Dios grande y poderoso.
Si permito que Dios obre en mi vida, hará que mi nivel de fe siempre crezca. Dios renovará nuestras fuerzas para que no nos desanimemos. Elías experimentó lo que significa renovar fuerzas, también José. Luego de esos momentos difíciles en sus vidas, todo volvió a la normalidad, pero Dios siempre estuvo en control y nunca les abandonó.
Si hoy te encuentras sufriendo de alguna aflicción, ten calma, Dios está al tanto de todo lo que te sucede, solo debes confiar y él actuará.