Lucas 9:59 “Y dijo a otro: Sígueme. Él le dijo: Señor, déjame que primero vaya y entierre a mi padre”.
La palabra pretexto se define como razón o argumento que se da para justificar una cosa, un error o una falta.
En el libro de Lucas el Señor Jesús le hace un llamado muy importante a alguien, pero esa persona pensaría que no estaba listo, pues le dice: “deja que primero vaya y entierre a mi padre”. Cuando crees no estar listo para el llamado de Dios, lo primero que haces es poner pretextos para evadirlo. ¿Cuántos pretextos has utilizado para evadir el llamado de Dios? ¿Cuánto tiempo más crees que puedes posponerlo? El temor al llamado viene por la inseguridad, el desconocimiento y por la incertidumbre, pero no hay pretextos para decirle “no” al llamado del Señor.
Juan 15:16 nos dice: “No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros y os he puesto para que vayáis y lleves fruto”; Puedes tener la certeza que así como Dios te llamo, así mismo él te respaldara, no te dejará (1Tesalonisenses 5:24).
No hay pretexto válido para decirle «no» al llamado del Señor Jesús, así como tampoco hay circunstancia que lo detenga, lo único que realmente puede retrasar tu llamado eres tú mismo.
No sabemos cuál fue el final de este hombre, pues la Palabra no lo registra, pero tu historia sí puede tener un final que agrade a Dios.