Iglesia Cristiana Hashem

Iglesia Cristiana Hashem

«En Integridad y Sabiduría»

Estudio Bíblico (Martes, 5:00 PM)   |   Culto de Confraternidad (Domingos, 12:00 PM)

Series Activas: «En camino a un avivamiento» Libro de Zacarías (Martes) y «La Iglesia impulsada por la Biblia» (Domingos)

Responsabilidad de los padres

Marcos 10:13-14 “Y le presentaban niños para que los tocase; y los discípulos reprendían a los que los presentaban. Viéndolo Jesús, se indignó y les dijo: Dejar a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios”.

El Señor Jesús se interesa por los niños, pues el no vino al mundo únicamente para salvar adultos o para bendecirlos. Jesús vino al mundo para salvar niños también, porque los niños necesitan ser salvados por Jesús.

En Marcos 5:21-43 nos habla sobre un hombre llamado Jairo que fue a rogarle al Señor que fuera con él porque su hija se estaba muriendo, y Jesús de inmediato dejo de hacer lo que estaba haciendo y fue con él. Y así podemos encontrar otras historias como esta que nos muestran el interés del Señor por los niños.

Dios en su Palabra nos ordena a los padres que cuidemos a nuestros hijos, que los instruyamos y protejamos con amor. Pero sobre todas las cosas nos manda a enseñarles su Palabra, y si no lo hacemos estamos impidiéndoles a los niños que vengan a Jesús.

Padres, háblenle a sus hijos de la biblia  todos los días  en casa, llévenlos a la iglesia; porque si hay algo que necesitan nuestros hijos más que otra cosa, es conocer a Dios como él se revela en la biblia. Una trampa muy grande del diablo es hacerle creer a los padres que la mejor educación es no enseñarles nada de la biblia hasta que ellos tengan la edad suficiente para escoger por sí mismos, esa es una trampa.

Nuestros hijos tienen almas inmortales y ellos necesitan el evangelio ahora, necesitan conocer a Dios ahora. No esperen a que ellos sean grandes para comenzar a hablarles del evangelio y de su necesidad de salvación. Nuestros hijos ahora necesitan entender que Dios es santo y que nosotros somos pecadores.

Deuteronomio 6:6-7 nos dice: “y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablaras de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes”

Mis hermanos, las almas de nuestros hijos están en juego y esas almas son tan eternas como cualquier otra, así que nos les impidan a sus hijos llegar a Jesús, ya sea dejándoles de enseñar la Palabra, dejándolos de llevar a la iglesia, o dándoles un mal ejemplo de lo que significa ser cristiano.