Salmos 66:8- 10 “Bendecid, pueblos, a nuestro Dios, y haced oír la voz de su alabanza. Él es quien preservo la vida a nuestra alma, y no permitió que nuestros pies resbalasen. Porque tú nos probaste, oh Dios; Nos ensayaste como se afina la plata”.
A veces los eventos de la vida parecen estar conspirando contra nuestra alegría, pero reflexionemos acerca de este salmo, que nos ayudara a reconocer la bondad de Dios aun en momentos difíciles en donde no sentimos el deseo de ser agradecidos.
Mientras piensas en etapas de tu vida donde pasaste por pruebas, ¿le das gracias a Dios? No es tan difícil darle gracias a Dios después que has pasado por esa prueba y has visto su protección; la pregunta es ¿le agradeces cuando estas en medio de la adversidad, cuando estas en medio de la prueba?
En el Éxodo vemos como Dios puso el mar en tierra seca, y el pueblo de Israel cruzo a pie. Cuando alabamos al Señor, no solo lo alabamos por sus maravillosas obras de liberación en el pasado, sino que ahora el salmista dice: “voy a dejar que el sonido de tu alabanza sea escuchado, te voy a bendecir, porque has preservado mi alma y no has dejado que mis pies resbalen”.
Solo piensa cuantas veces el Señor te ha librado del desastre y te ha guardado; cuantas veces no ha dejado que resbalemos en el pecado. Proverbios 24:16 dice: “siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse”. Dios nos ha protegido, él es nuestro protector. Él es quien nos guarda del pecado, él es quien guarda nuestros pies para que yo no caigamos.
Hay veces en las que Dios nos ha probado como la plata, él está en el proceso de refinar nuestras vidas, y eso significa que hay pruebas y presiones. Dios a veces nos da exámenes sorpresa, y esto debe ser una razón para darle gracias. El Salmos 34:19-20 nos dice: “Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas le librara Jehová. El guarda todos sus huesos; ni uno de ellos será quebrantado”.
Bendice a Dios aun cuando te permite pasar por estas pruebas, no las resistas, ni trates de escapar de ellas. Agradécele al Señor que te esta probado, que te esta refinando. ¿Quieres quedar como la plata, pura y valiosa? Dios está haciendo eso a través de esas pruebas, ¡agradécele en todo momento!
Dios los bendiga