1 Corintios 6:19-20 “¿o ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios”.
¿Sabes porque debes vivir para Dios? porque Jesús te ha comprado con su sangre, porque no eres dueño de tu vida, le perteneces al Señor. El sello es una marca de propiedad, y si dices que tú tienes al Espíritu Santo y que eres templo del Espíritu Santo, significa que eres propiedad de Dios.
En este mundo donde todos creen que son libres y que no pertenecen a nadie, déjame darte una noticia: si no perteneces al Señor, tampoco eres dueño de ti mismo. La biblia dice que eres de Dios o eres del diablo. O eres esclavo de Cristo, o eres esclavo del pecado, aquí no hay medias tintas. 1 Corintios 7:22-23 dice: “así mismo el que fue llamado siendo libre, esclavo es de Cristo. Por precio fuisteis comprados; no os hagáis esclavos de los hombres”.
1 Corintios 8:6 también nos dice: “para nosotros, sin embargo, solo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él”. No somos dueños de nuestra vida, pertenecemos al Señor y debemos vivir para su agrado; huyamos de las cosas que no le agradan, obedezcamos sus mandamientos. Él debe ser nuestra razón de ser, nuestra razón de vivir; y al despertarnos cada mañana saber que debemos vivir para él, porque de él somos. No estamos para amoldarnos a este mundo, ni para seguir modas; cada decisión que tomes consúltalo con el Señor. Dios no se equivoca con la voluntad que tiene para tu vida.