Salmos 25:4-5 “Muéstrame oh Jehová tus caminos; enséñame tus sendas. Encamíname en tu verdad, y enséñame, porque tú eres el Dios de mi salvación; en ti he esperado todo el día”.
Estamos viviendo tiempos difíciles donde las leyes se han corrompido, y además estamos terminando un año más, y es por eso que debemos reflexionar en las decisiones que tomaremos de ahora en adelante.
Las decisiones comúnmente son tomadas por ideas propias, por creencias o por experiencias vividas. Hay decisiones que se toman con ignorancia o sin considerar lo que se está decidiendo. Como creyente, eres llamado a conocer la voluntad de Dios. Debes esperar el tiempo de Dios y tomar decisiones basadas en su Palabra.
El Salmista en salmos 119:105 dice: “lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino”. Cuando la Palabra de Dios es la lámpara en tu camino, puedes decidir bien, pues la Palabra de Dios es como un mapa, un instructivo que te guiara por el camino correcto.
Santiago 1:5 nos dice también que: “Y si alguno tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada”.
Es tiempo de decidir, de vivir por fe creyendo en las promesas de Dios y esperando en su Palabra y en su tiempo perfecto. No puedes ser tibio; ¿o eres frío, o eres caliente? (Apocalipsis 3:15-16).